Es algo que ya viene siendo habitual en los grandes salones internacionales, varias marcas importantes deciden no acudir al evento. Lo hemos visto en las últimas ediciones del Salón de París (en 2016 sin Ford, Volvo y Mazda, entre otros) y de Fráncfort (en 2017, con la ausencia de Peugeot y DS), pero el Salón de Ginebra parecía ser una excepción entre tantas bajas. Ahora, son MINI, DS y Opel los que han decidido no estar presentes en la muestra helvética.

MINI ya estuvo ausente de la muestra suiza en 2017 y todo apunta a que en 2018 volverá a estar ausente del más prestigioso de los salones europeos, mientras que la noticia de las ausencias de Opel y DS es mucho más reciente. De todos modos es algo que no nos debería sorprender, pues forma parte de la estrategia del grupo PSA de no estar presente si no hay una novedad que lo justifique.

Carlos Tavares, actualmente al frente del grupo PSA, es uno de los cada vez más numerosos CEO de la industria que consideran los salones del automóvil como un gasto inútil en la mayoría de los casos. Para él son eventos caros y con una rentabilidad más bien débil. La nueva estrategia del grupo es no participar en un Salón del automóvil si una marca no tiene una verdadera novedad que ofrecer.

La principal novedad de DS, el DS 7 Crossback, ya ha sido presentado y hasta finales de 2018 no habrá un nuevo modelo que enseñar. Será el DS 3 Crossback que probablemente esté listo para el Salón de París. En cuanto a Opel, el nuevo Combo -un industrial ligero derivado de los Peugeot Partner y Citroën berlingo- no justifica una presencia en uno de los salones más caros del mundo.

En el fondo, esas ausencias no debería sorprendernos ya que desde hace unos años se está experimentado un cierto declive de los salones del automóvil en detrimento de otras fórmulas, como eventos creados ex profeso por y para la marca, o bien eventos alternativos, como el Festival of Speed de Goodwood, el Gran Premio de F1 de Mónaco, el CES de Las Vegas o el Mobile World Congress donde los coches tienen una presencia cada vez más importante. Los salones del automóvil, en su forma actual, están destinados a desaparecer.

Parece que el tiempo apremia para intentar salvar un modelo vital para España: el Opel Corsa. El pasado jueves, la dirección y el comité de empresa de la planta Opel en Figueruelas, Zaragoza, retomaron las negociaciones del convenio colectivo, que han alcanzado, tras meses, un punto muerto.

En este escenario, el grupo PSA-Peugeot anunció que iba a frenar el plan del nuevo Corsa y que descartaba más inversiones en la planta de Figueruelas. Tras largas e infructuosas jornadas de negociación y según fuentes de El Confidencial, los trabajadores han decidido aceptar rebajas salariales y de pluses a cambio de estabilidad.

Rebajas salariales y más producción

Tal y como informa Automotive News, PSA, que adquirió Opel de General Motors el año pasado, dice que la fábrica de Zaragoza es menos competitiva que sus otras dos plantas en España -Vigo y Madrid- debido a los mayores salarios, las menores horas y la menor flexibilidad.

Solidaridad con los trabajadores/as de Opel Figueruelas
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— CIG Citroën PSA Vigo (@cigcitroenvigo) 25 de enero de 2018

Según una portavoz de Opel España, la producción del Corsa podría trasladarse a otra fábrica si no se llega a un acuerdo: "Solo habrá inversión si una planta es rentable, pero la planta de Opel en España está en desventaja con respecto a otras fábricas de PSA en España", dijo la portavoz el jueves.

La planta proporciona 6.000 empleos directos y unos 25.000 en la industria auxiliar, y ante la amenaza de llevarse la fabricación del Corsa a otra planta, los trabajadores están asumiendo con resignación rebajas y congelación de salarios.

El secretario General de UGT, Pepe Álvarez ha aludido a "chantajes" y "amenazas" por parte de la dirección:

Pepe Álvarez > la negociación entre el grupo PSA y el comité de empresa de Opel en Figueruelas tiene que acabar con un acuerdo, no lo entendemos de otra manera https://t.co/96oDlbqNo0 @RFerCa @mcarmenbarrera @crisap83 @UGT_INT @UGT_FICA @FeSMC_UGT @FeSP_UGT @Union_Informa pic.twitter.com/K5ZCrmSROl

— UGT (@UGT_Comunica) 29 de enero de 2018

También podrían estar dispuestos a aceptar una mayor flexibilidad organizativa y a ver recortados pluses como nocturnidad o festivos a cambio de un plan que asegure carga de trabajo para los próximos años, así como la producción en Figueruelas de algunos nuevos modelos.

Por su parte, el alcalde de la localidad ha declarado que "el pueblo y la planta de Figueruelas es un matrimonio de carácter indisoluble y que debe seguir así durante muchos años porque Figueruelas ya no se entendería sin la fábrica de Opel España".

El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, también se ha pronunciado al respecto, al igual que lo hizo tras la compra de Opel por parte de PSA. "Espero que se consiga un buen acuerdo que permita mantener el plan de inversiones y el empleo del grupo PSA en la planta de Figueruelas y el desarrollo de un proyecto industrial estable y competitivo a largo plazo", ha afirmado.

La jornada de este lunes es decisiva para el futuro de la planta de Figueruelas, ya que hoy expira el plazo marcado por la empresa para cerrar el convenio colectivo. Figueruelas se encuentra así en manos del fabricante de coches del que más depende España.

El futuro de Figueruelas ha pendido de un hilo durante las duras semanas de negociación entre el Grupo PSA y el comité de empresa de Opel en el municipio zaragozano. Ante la amenaza del grupo francés de llevarse la producción del Corsa y de suspender las inversiones, tres de los cinco sindicatos han logrado firmar un preacuerdo.

Según ha informado el Grupo PSA, esos tres sindicatos representan al 75 % de los empleados y han suscrito un preacuerdo, con vigencia hasta 2022, para garantizar un futuro sostenible para la planta de Zaragoza. Tendrá que ser ratificado mediante una votación, que tendrá lugar mañana.

Carga de trabajo, al menos hasta 2022

El preacuerdo marco como parte de las negociaciones laborales del Convenio Colectivo ha sido ratificado por tres de las cinco secciones sindicales (UGT, CCOO y ACUMAGNE ) y cubre el período 2018-2022. La compañía tendrá que diseñar un plan industrial que permita mantener "a plena capacidad" la producción de Figueruelas, es decir, unos 478.000 vehículos al año.

UGT, que ha visto de forma positiva el acuerdo, ha reconocido que implica esfuerzos por parte de los trabajadores, como la disminución de 5 minutos de pausa, la congelación salarial en 2018 y rebaja de pluses por nocturnidad y festivos de un 5 %. Sin embargo se incluye un aumento del sueldo: incremento del 50 % del IPC en 2019 y 2020 y del 60 % en 2021 y 2022.

Desde el sindicato destacan que el hueco que dejará la marcha del Opel Mokka en la planta zaragozana ha de llenarse con nuevos productos. Por su parte, PSA ha afirmado lo siguiente:

"La empresa está convencida de que los empleados comprenderán la necesidad de asegurar el futuro de la planta gracias al plan de competitividad que allanará el camino para que Groupe PSA asigne nuevas inversiones y proyectos a Zaragoza".

Cuando PSA libró a General Motors de Opel, todo fueron palabras tranquilizadoras para los trabajadores de la planta en Zaragoza, que cambiaba repentinamente de manos. Sin embargo, se ha podido comprobar que la realidad ha sido otra.

Durante las últimas semanas el proceso de negociación en la planta de Figeruelas ha estado realmente complicado entre el Grupo PSA y el comité de empresa de Opel en Zaragoza. Finalmente llegan buenas noticias después de que los trabajadores aceptaran reducirse el sueldo para mantener la producción del Corsa en forma de la confirmación oficial de que el primer Opel Corsa 100% eléctrico se llevará a cabo en la planta zaragozana.

La fabricación del Corsa para toda Europa, a Zaragoza

Ha sido el propio CEO de Opel, Michael Lohscheller, quien ha anunciado que la producción completa de la generación venidera del Corsa se llevará a cabo en la planta de Figueruelas, incluyendo al primer eléctrico del compacto.

La fecha estimada para que la versión de cero emisiones del Corsa salga de Zaragoza será a partir de 2020, momento en el que además la fábrica se convertirá en la primera europea en producir un modelo 100% eléctrico de Opel.

Lohscheller ha asegurado que el acuerdo al que llegaron a principio de año con los sindicatos era "fundamental para ejecutar las inversiones necesarias para aumentar la competitividad de la planta y garantizar la permanencia del Corsa y de su versión eléctrica".

Junto con el Corsa, Opel ha prometido que en 2020 habrá cuatro modelos electrificados (eléctricos puros o híbridos) y enmarcados dentro del plan estratégico PACE!, que incluye una versión electrificada de toda la gama Opel para Europa en 2024.

La planta de Figueruelas representa un papel que quiere recuperar su relevancia dentro del Grupo PSA después de la adquisición de Opel. En 2017 produjo un total de 876.672 vehículos entre Opel Mokka X, Opel Crossland X y Citroën C3 Aircross. Ahora el Mokka X se retira de su cartera, por lo que la llegada del Corsa ha sido un bálsamo para las preocupadas mentes de los trabajadores.

Un comercial convertido en coche multiusos. Esta es la carta de presentación de la quinta generación del Opel Combo que, en su variante Life, se convierte en una furgoneta familiar que apuesta por el confort, la modularidad y la tecnología, con todo un arsenal al servicio de la seguridad y el entretenimiento.

Concebido sobre la plataforma EMP2 que comparte con las nuevas generaciones de sus primos Citroën Berlingo y Peugeot Partner, y fabricado en la planta PSA de Vigo, el Opel Combo Life es ante todo versátil. Contará con dos versiones, una larga de 4,75 m y otra corta de 4,40 m. Ambas comparten altura, 1,8 metros, y la posibilidad de configurarse en cinco o siete asientos, según las necesidades del consumidor. Como ocurre en este segmento, el público al que se dirige es amplio: desde familiar, a vehículo concebido para el ocio y el recreo.

Todo un coche multiusos

Al hablar de un vehículo comercial que se convierte en familiar, el espacio de carga útil es la piedra angular de este Opel Combo Life. Además de un generoso maletero, su interior está lleno de compartimentos, esos tan útiles en la vida a bordo y sobre todo si en la ecuación hay pequeños y viajes largos.

En su configuración de cinco plazas, la versión corta del Combo Life ofrece un maletero de 597 litros, que puede ampliarse a los 2.126 litros si abatimos los asientos traseros. Por su parte, en su variante larga, el maletero es de 850 litros pudiendo llegar hassta unos generosos 2.693 litros con la bancada trasera abatida. Asimismo, pensando en objetos de larga longitud, que puede ir desde tablas de surf hasta la estantería Billy de Ikea, el asiento del copiloto también se pliega en en secciones 60/40. Pensando en facilitar la carga en el vehículo, Opel ofrece la opción de integrar en el portón trasero la ventana con apertura.

Los huecos portaobjetos reinan por doquier. Encontramos un compartimento en la consola central, así como dos guanteras, siendo de mayor tamaño la superior gracias a la colocación del airbag de acompañante en el techo, y "bolsas" en cada una de las puertas.

En caso de que se escoja el techo panorámico, el Combo Life incorpora además un espacio de carga alargado que se extiende por el centro del vehículo. Esta configuración incluye además un hueco con una capacidad de 36 litros sobre el guarnecido del maletero, pensado para que pequeños objetos puedan ser cargados.

Tecnología al servicio de la seguridad, el confort y el entretenimiento

El arsenal tecnológico con el que se puede equipar el Opel Combo es, sin duda, otro de los detalles a reseñar en esta quinta generación en su versión Life. En el apartado de seguridad activa encontramos la alerta de colisión frontal, frenado de emergencia automático, asistente de mantenimiento de carril, alerta de somnolencia para el conductor, control de tracción IntelliGrip, que se adapta a diferentes condiciones del firme, o control de crucero adaptativo.

Asimismo, el Combo Life ofrece otras dispositivos, como es el caso del sistema de reconocimiento de señales, que avisa al conductor del límite de velocidad de la vía, o el asistente de aparcamiento avanzado, que ayuda a maniobrar en espacios estrechos liberando al conductor de manejar el volante, que opera de forma autónoma. También cuenta con un sistema de asistencia en los laterales, que opera por debajo de los 10 km/h y que avisa visual y acústicamente en caso de que haya riesgo de colisión.

En lo que toca a infoentretenimiento, el Opel Combo Life es compatible con los estándares Apple CarPLay y Android Auto, contando con puertos USB tanto en la consola central como en los asientos traseros, contando además con un enchufe de 230 V ubicado a los pies del asiento del copiloto.

La tecnología también está al servicio de el confort, por lo que tecnologías como el volante de cuero calefactado, asientos con calefacción incorporada o la posibilidad de activar de forma remota el climatizador también están disponibles.

Opel Combo Life, tres no son multitud

La segunda fila de asientos contará, de igual manera, con dos opciones a escoger en el Opel Combo Life. La clásica de asiento corrido o la formada por tres asientos individuales. Ambas opciones incluyen de serie anclaje Isofix: dos en el caso de la bancada corrida y tres en el de los asientos individuales. Esto permite la colocación de tres sillitas o cojines para los pasajeros más pequeños.

Asimismo, la opción de los tres asientos individuales permite abatir de forma individual los asientos,ofreciendo múltiples opciones para colocar la carga. Esta configuración no deja de lado la seguridad: cada asiento cuenta con un punto de anclaje superior que ayuda a proteger el desplazamiento de los ocupantes traseros en caso de colisión frontal.

Esta bancada dividida en tres asientos separados es otro de los principales reclamos del Opel Combo Life, pero la mala noticia es que no estará disponible como opción hasta 2019.

Motores y fecha de llegada

Opel hace una total radiografía del coche en cuanto a habitabilidad y tecnología, pero no desvela la gama de motores que estarán disponibles en el Combo Life. Simplemente hace referencia a opciones turboalimentadas tanto en gasolina como en diésel, que llevarán la eficiencia por bandera, y que podrán asociarse tanto a transmisiones manuales de entre cinco y seis velocidades, como a una automática de ocho velocidades.

Lo que sí conocemos es la fecha en la que estará disponible: los primeros pedidos podrán hacerse en el primer semestre de 2018, presumiblemente en mayo, mientras que las primeras entregas llegarán en septiembre. Abramos virtualmente sus puertas.

Opel aumenta su familia alimentada por Autogas incorporando una variante GLP del Crossland X. Con la inclusión del crossover llegado hace un año y producido en la planta de Figueruelas (Zaragoza), la marca del rayo ya cuenta con seis modelos en su gama BiFuel GLP. Emisiones comedidas como habitual carta de presentación sumado a un sistema innovador que ayuda a mejorar la conducción cuando el nivel de gas es bajo.

Son varias las marcas que han optado por el GLP, o Autogas, como alternativa a los combustibles convencionales y lo cierto es que en España, a diferencia del gas natural, se ha consolidado poco a poco: más de 50.000 coches de GLP circulan hoy por nuestras carreteras. La infraestructura acompaña, con 550 estaciones repartidas a lo largo y ancho del país, y los fabricantes no son ajenos a ello.

Entre las firmas que más apuestan por el GLP, destaca la misma Opel, con seis coches que montan mecánicas bifuel: Adam, Corsa, Crossland X, Astra sedán, Mokka X y Zafira. Pero no es la única, Fiat o Dacia también cuentan con una numerosa familia alimentada por gas licuado de petróleo.

Poco más de 110 gramos por kilometro de CO2

Este Opel Crossland X GLP, un B-SUV nacido para la urbe más que para el campo, equipa una mecánica de carácter híbrido que puede funcionar tanto con gasolina como con GLP al igual que ocurre con los modelos de gas natural entre los que se destaca el reciente estreno del Seat Ibiza TGI. La autonomía anunciada es de 500 km con gas, pudiendo llegar a los 1.400 km en combinación con gasolina.

Se trata de un propulsor tricilíndrico de 1.2 litros y 81 CV de potencia que, según la marca, destaca por su eficiencia. Los consumos que homologa en función de la normativa NEDC si está usando el GLP como combustible son de 8,4 l/100 km en ciudad, de 6,0 l/100 km en carretera y de 6,9 l/100 km en ciclo mixto.

Por su parte, cuando funciona con gasolina el Opel Crossland X BiFuel GLP consume 6,8 l/100 km en suelo urbano, mientras que lo cifra en 4,5 l/100 km en conducción extraurnana y en 5,4 l/100 km en combinado. En lo que toca a las emisiones, cuando circula con Autogas las cifra en 111 gramos de CO2 por kilómetro y, en el caso de hacerlo con gasolina, en 123 gr de CO2/km.

El bajo nivel de gas afecta menos a la conducción

Respecto a sus hermanos, el Opel Crossland X BiFuel GLP destaca por incorporar un nuevo sistema de depósito electrónico multiválvulas, que optimiza la conducción en cuando el nivel del gas es bajo. Esta tecnología se vale de un sensor óptico que mide de manera más precisa la cantidad de gas restante en el tanque, lo que permite mejorar la respuesta del coche en comparación a otros modelos Autogas.

Opel también ha puesto especial cuidado en no restar espacio al habitáculo, y el menor posible al maletero, ubicando el depósito de GLP, con una capacidad de 36 litros, en el vano de la rueda de repuesto.

A través de un testigo en el panel de instrumentos, el Crossland X alimetando por GLP avisa al conductor si el tanque de gas se ha quedado vacío, empezando así a operar con gasolina. Asimismo, informa de los niveles de ambos depósitos a fin de que sepamos qué cantidad de gasolina y Autogas tenemos en cada momento.

Las ventajas de ser "eco"

El Crossland BiFuel GLP se beneficia del recién estrenado Plan MOVALT, que el caso de los modelos de Autogas se beneficia de ayudas a la compra, con hasta 1.000 euros de ayuda por parte del Estado y otros 1.000 por parte del fabricante.

Al ser catalogado con la etiqueta ECO, no le afectan las restricciones de los diferentes escenarios de contaminación y, durante los primeros seis años, disfruta de una reducción del 75% en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), así como un descuento del 20% en las de estacionamiento regulado (SER).

En Motorpasión solemos hablar bastante de conducción autónoma. Es inevitable, los fabricantes han decidido ir por ese camino y al parecer, como automovilistas y consumidores, no nos queda otra. Pero la revolución del automóvil no es solo cómo se conducirán o dejarán de conducir los coches del futuro sino como se fabricarán. Y sí, eso pasa por una mayor presencia de robots en las fábricas realizando tareas hasta ahora que sólo un ser humano podía ejercer.

El Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) ha ideado un robot colaborativo, a petición del Grupo PSA, capaz de controlar la calidad de las piezas de un vehículo. De cualquier pieza y en cualquier sitio de la línea de montaje.

Este inspector de calidades es una brazo robótico equipado con una cámara. Es uno de los retos que planteó PSA al CTAG para su fábrica 4.0 de Vigo, la que se encarga, entre otros modelos, de la fabricación del trío de Ludospace sobre la plataforma EMP2: los Citroën Berlingo, Peugeot Rifter y Opel Combo.

El robot desarrollado por el CTAG y actualmente en fase de prueba es un robot colaborativo. Es decir, son robots capaces de funcionar junto a humanos y que empiezan a realizar tareas en las que deben adaptarse a la situación, algo que hasta ahora sólo podían hacer humanos. Y es exactamente lo que hace este brazo robótico. Es capaz de escanear cualquier pieza y comprobar en tres dimensiones si se ajusta al patrón o a las tolerancias de referencia que le han dado.

En su funcionamiento, recuerda a los robots de la Danesa Universal Robots AS (URAS). Para la histórica fábrica de motores de Renault en Cléon (Francia), URAS ideó unos brazos robóticos que atornillan los elementos del motor en zonas en las que un ser humano no llega. Además, el robot verifica que la tuerca esté apretada con la tensión correcta y que se usan los componentes adecuados para la fabricación del motor.

Un robot colaborativo único

Y aún siendo un robot colaborativo, éste sigue estando limitado a una tarea específica en un puesto específico de la línea de montaje. Varía el tipo de motor que ensambla y por ende sus componentes, pero la tarea es la misma. Sin embargo, en el caso del robot del CTAG, éste puede moverse por toda la planta y ni siquiera hace falta que le enseñan la pieza en una posición concreta. Ya se adapta él.

«No hay nada igual en el mercado», asegura Víctor Alonso, responsable de procesos avanzados y fábrica del futuro del CTAG en declaraciones a La Voz de Galicia, mientras que para el director de la planta de PSA, Frédéric Puech, «la idea es que el nuevo robot pueda ser manejado por cualquier persona desde un ordenador, una tableta o incluso un teléfono móvil, y pueda desplazarse por toda la fábrica acompañando al operario».

Nota: La imagen utilizada en apertura no guarda relación directa con el CTAG y su robot para PSA, es meramente ilustrativa.

Tras el Opel Insignia GSi llegado más de tres décadas después del mítico Kadett de idéntico apellido, Opel presenta el nuevo Opel Corsa GSi, un modelo de corte deportivo dentro de la gama del utilitario de la casa del que, de momento, apenas se han anunciado demasiados detalles.

A la vista de las primeras imágenes, este nuevo Corsa GSi -versión que ya existió desde la primera generación del modelo- tiene una apariencia ligeramente más agresiva que cualquier Corsa convencional, más en línea con el Corsa OPC presentado hace tres años. Entradas de aire más grandes, spoiler de techo, capó específico o taloneras a medida son algunos de sus rasgos.

Llaman también la atención diversos elementos cromados, el listón negro del centro del capó -que el Corsa OPC ya lucía-, llantas de aleación en diseño propio de 18 pulgadas, carcasas de los retrovisores en acabado carbono, salida de escape cromada, paragolpes trasero íntegramente en el color de la carrocería, pinzas de freno de color rojo o una parrilla delantera de tipo nido de abeja.

Opel afirma que el chasis deportivo de este "virtuoso de las curvas" se ha puesto a punto en Nürburgring Nordschleife, como ya lo hicieran otros modelos OPC que le precedieron. Disponible únicamente con carrocería tres puertas, aún no sabemos si estará a la venta en nuestro mercado, ya que por ejemplo el Corsa OPC no está disponible actualmente en España.

De momento también es un secreto qué motorización esconderá este nuevo Corsa GSi -que debería estar a la venta este mismo año-, ya que la marca no ha anunciado nada en su comunicado, aunque ya se habla de un hipotético 1.4 litros turbo de 150 CV junto a una caja de cambios manual de seis relaciones.

Por último, el habitáculo del GSi promete unos asientos Recaro opcionales, un volante deportivo, palanca de cambios con pomo forrado en cuero, pedalera deportiva de aluminio y conectividad gracias al sistema multimedia IntelliLink compatible con Apple Car Play y Android Auto.

Con una cuota del 21,6% de las matriculaciones totales del pasado año 2017, el segmento B de automóviles utilitarios es el de mayor éxito del mercado español, seguido muy de cerca por los segmentos de compactos (21,5%) y SUV medios (21%). Desde hace años, además, hay un modelo coronado como el rey indiscutible de los utilitarios: el SEAT Ibiza.

El modelo fabricado en Martorell ha matriculado en España, según datos de Anfac, nada menos que 33.757 unidades a lo largo del año pasado, colocándose muy por encima de sus competidores más directos. Le siguen el Renault Clio (28.868), el Dacia Sandero (26.795) y el Opel Corsa (26.739), siendo éste último el que nos ocupa hoy en esta comparativa sobre el papel.

Ambos modelos se producen en España (el Corsa en Figueruelas, Zaragoza), tienen dimensiones cercanas a los 4 metros de largo, precios y niveles de equipamiento similares y, además, estos dos utilitarios urbanos ofrecen en su gama de motorizaciones opciones de gas (aunque diferentes, como veremos más adelante).

Diseño y dimensiones

El aspecto estético es cuestión de gustos y cada uno podrá decantarse más por un diseño u otro, pero es cierto que el Ibiza tiene una apariencia algo más actual (es tres años más nuevo, claro está). En cualquier caso, el Opel Corsa también tiene su público y el diseño de los faros delanteros con luces de marcha diurna sigue siendo atractivo e interesante.

El Ibiza ya no ofrece carrocería SC de tres puertas, mientras que el Opel Corsa sí mantiene en su gama ambas carrocerías, de tres y cinco puertas. Veamos más en detalle las dimensiones de ambos modelos.

Gamas de motores y precios

Mientras que el Ibiza recurre al llamado downsizing y a opciones tricilíndricas de 1 litro de cilindrada para las opciones de gasolina y gas, el Opel Corsa arranca en un más convencional 1.4 litros de cuatro cilindros. Además, SEAT tiene una gama de motores más amplia y sobre todo más combinaciones y acabados, mientras que la oferta de Opel es mucho más reducida.

Por su parte, Opel ha dicho adiós al diésel (el Corsa contaba anteriormente con un 1.3 CDTi) y ya ni siquiera lo ofrece en su gama, mientras que SEAT mantiene el conocido 1.6 TDI con varios niveles de potencias. Por último, cada fabricante ha optado por una opción de gas diferente. Opel apuesta por el GLP o gas licuado de petróleo -el gas más extendido y con más puntos de recarga-, y SEAT por el GNC o gas natural comprimido -más difícil de encontrar en nuestro país-.

Veamos cómo están compuestas las gamas y en qué rango de precios se mueven.

Todos los precios de la tabla son de tarifa (PVP), pero ambos fabricantes ofrecen descuentos. SEAT tiene una promoción de 3.200 euros, mientras que Opel descuenta 3.408 euros del precio del Corsa, y en ambos casos descuentos directos sin necesidad de financiación.

¿Y versiones deportivas?

A día de hoy el Opel Corsa OPC presentado en 2015 no está a la venta en nuestro mercado -sólo lo está el GTC OPC de generación anterior-, y tampoco el Corsa S que sí está disponible en otros países europeos. La única alternativa es el Opel Corsa GSi recién desvelado, que se dice podría montar un motor 1.4 litros de 150 CV.

De momento, y tras el lanzamiento de CUPRA como marca independiente dentro del fabricante SEAT, el CUPRA Ibiza primo hermano del Volkswagen Polo GTI se ha quedado como un prototipo. Su llegada al mercado no está confirmada, aunque es prácticamente un secreto a voces, y cuando llegue podría recurrir al mismo 2.0 TSI de 200 CV que equipa el GTI.

Así pues, ninguno de los dos modelos tiene una versión deportiva "como dios manda" a la venta, si bien el SEAT Ibiza goza de una versión 1.5 TSI de 150 CV y 250 Nm, que al ofrecerse únicamente con acabado FR supone tener también una suspensión de corte más deportivo.

Guerra de habitáculos

Con el lanzamiento del Opel Corsa hace ya casi cuatro años se habló del gran salto en calidad que había dado Opel con su utilitario, y es algo que sigue vigente. Luce plásticos gomosos y de agradable tacto en el salpicadero, aunque como es típico de este segmento, también hay plásticos duros en otras zonas del habitáculo. Digamos que, en este sentido, al Ibiza le pasa lo mismo. Una de cal y otra de arena, aunque la evolución de calidad entre generaciones fue mucho mayor en el Corsa.

Tanto la distancia para la cabeza como para las piernas y la anchura de los respectivos habitáculos traseros de ambos modelos son muy similares, por lo que sin medirlos no nos podemos aventurar a dar como ganador en habitabilidad a ninguno de los dos. En los dos casos, además, el espacio es correcto y más generoso que el de otros competidores, así que punto a favor para ambos.

En lo que respecta a la capacidad del maletero, según ficha técnica el SEAT Ibiza ofrece una capacidad de 355 litros que lo coloca entre los mejores del segmento, con un volumen máximo de 1.165 litros, respaldos abatibles asimétricamente y una boca de carga relativamente baja que facilita colocar objetos en el maletero.

Plazas traseras del Opel Corsa 3p

Plazas traseras del SEAT Ibiza

El Opel Corsa de cinco puertas tiene un volumen de maletero inferior, de 285 litros, con un máximo de hasta 1.120 litros, y la boca de carga resulta más estrecha que en el Ibiza, así que en este apartado el modelo de Martorell sale ganando frente al de Figueruelas, a pesar de que éste también tiene respaldos abatibles asimétricamente, doble fondo y bandeja rígida.

Oferta tecnológica y de conectividad

Para tratarse de modelos de segmento B, la oferta tecnológica de ambos no está nada mal. El Opel Corsa ofrece en su gama el IntelliLink R4.0, con pantalla de 7 pulgadas y compatible con Apple Car Play y Android Auto, y también navegación, pero ambos son opcionales en toda la gama. De serie ofrece, eso sí, conectividad Bluetooth y tomas auxiliar y USB para el equipo Radio CD.

Por su parte, el Ibiza puede equipar dos pantallas diferentes, de 5 u 8 pulgadas (ésta última o Radio Media System Plus, opcional incluso para el acabado tope de gama), y tanto éste como el Corsa pueden incorporar cámara de marcha atrás. Además, el Ibiza, al ser más moderno, ofrece también carga inalámbrica para smartphones.

Pantalla multimedia del Opel Corsa, de 7 pulgadas

Pantalla multimedia tope de gama del SEAT Ibiza, de 8 pulgadas

Relación precio/equipamiento

En los acabados de arranque de gama la dotación de serie no es especialmente generosa en ninguno de los dos casos, aunque los dos equipan ya cierre centralizado con mando en la llave, faros halógenos, aire acondicionado, volante multifunción, llantas de acero de 15 pulgadas con tapacubos, radio con 4 altavoces y Bluetooth, anclajes Isofix y asistente de arranque en pendiente, entre otras cosas.

Entre el equipamiento de fábrica del SEAT Ibiza, incluso desde el acabado más básico, destacan el limitador de velocidad y, sobre todo, el Front Assist con freno de emergencia en ciudad, capaz de frenar el coche de manera automática ante un posible obstáculo o peatón. Además, la gama de llantas ofrece opciones de hasta 18 pulgadas, mientras que en el Corsa las más grandes son de 16 pulgadas.

En el caso del Opel Corsa, son de serie el indicador de la presión de los neumáticos o los retrovisores eléctricos, pero la cámara Opel Eye es opcional en toda la gama. En caso de equiparse ésta, se incluyen los sistemas de reconocimiento de señales, indicador de distancia de seguridad, aviso de cambio involuntario de carril, alerta de ángulo muerto y luces de carretera automáticas, aunque no se ofrece frenada automática en ningún caso.

En la oferta de opcionales el Ibiza también sale ganando, con cosas como el techo panorámico eléctrico (solar en el caso del Corsa), pantalla multimedia de hasta 8 pulgadas, faros Full LED, suspensión adaptativa, modos de conducción, control de crucero adaptativo, audio Beats con seis altavoces y subwoofer, y un montón de líneas de acabado y personalización, por ejemplo.

En lo que respecta a dotación relacionada con la seguridad, además de los sistemas de asistencia ya citados, ambos llevan seis airbags, pero mientras que el SEAT Ibiza obtuvo 5 estrellas EuroNCAP el año pasado, el Corsa se conformó en 2014 con 4 estrellas.

Nuestra conclusión final

Por oferta de opcionales, consumo de combustible de toda la gama y quizá también por un aspecto más moderno y atractivo, el SEAT Ibiza se lleva la palma, pero el Opel Corsa es el elegido si no puedes prescindir de la carrocería de tres puertas o si bien quieres una versión de gas, y en concreto de un gas -GLP- cuya distribución esté más extendida que la del GNC del SEAT.

En caso de que lo que busques sea un diésel, entonces la oferta de Opel no podrá satisfacerte, ya que desde este mismo año el 1.3 CDTi con el que contaba antes la gama ya no está disponible. Atendiendo en general a todo lo expuesto a lo largo de este análisis sobre el papel, para nosotros el SEAT Ibiza es, en teoría, una mejor compra.

SEAT Ibiza

A favor:

• Aspecto general más interesante
• Más tecnología
• Mayor maletero
• Suspensión adaptativa / faros Full LED en opción

En Contra:

• Disponibilidad GNC
• Precio de acabados superiores

Opel Corsa

A favor:

• Gran salto con respecto al anterior
• Materiales más cuidados que antes
• Carrocerías 3 y 5 puertas
• Opción de gas GLP

En Contra:

• Consumos ligeramente superiores
• No disponibilidad de diésel
• Ausencia de frenada automática
• Maletero más pequeño

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Cuando en 2017 PSA compró Opel ya se sabía que habría reestructuraciones, tanto en las fábricas (ahora misma la de Eisenach podría cerrar si no se llega a un acuerdo en los salarios) como en la red comercial. Ésta última, en toda Europa, se verá afectada por la decisión de PSA de cancelar con un preaviso de dos años los contratos que Opel tiene con todos los concesionarios de la marca. Actualmente, existen 1.600 concesionarios Opel (y Vauxhall) en toda Europa.

Peter Kuespert, el máximo responsable de ventas y marketing de Opel, aseguró que Opel propondrá nuevos contratos en 2020. En los nuevos contratos, se pondrá el énfasis en los resultados. Y de hecho, solo los concesionarios que más venden actualmente tienen posibilidades de renovar en 2020 con Opel.

Kuespert explicó a Automotive News que en lugar de pagar un plus al concesionario por cumplir ciertos requisitos, en el futuro le pagarán un bonus por cumplir el objetivo de ventas y en función de la satisfacción del cliente.

PSA y Opel quieren también reducir la burocracia para que a los concesionarios les sea más fácil vender. Así, solo habrá un nuevo y único contrato con el concesionario, independientemente de si va a vender turismos, industriales ligeros o ambos.

Los riesgos de la reestructuración de la red comercial de Opel

Simplificar la relación entre el concesionario y la marca siempre es positivo. A menos burocracia, más eficiencia y por ende el concesionario puede destinar más recursos para vender y que el cliente esté satisfecho. Del mismo modo, que Opel dé un bonus al concesionario por haber cumplido con las ventas, parece lógico, aunque al parecer hasta ahora Opel daba prioridad a otros elementos.

Todo dependerá de cómo se establecerá el pago de la bonificación por llegar a objetivos. Y es que si bien es un aliciente para el concesionario, también puede ser una tentación de abusar de las automatriculaciones. Si es así, los resultados de Opel no se corresponderían con la realidad. Pero de momento, sólo es una hipótesis, pues aún se desconocen los baremos aplicables. Además, tranquiliza saber que la satisfacción del cliente será uno de los elementos que Opel premiará, contrarrestando así la bonificación por ventas.

Lo único seguro es que a los concesionarios con poco volumen de venta Opel no les propondrá un nuevo contrato en 2020, ya que PSA considera la red comercial actual de Opel excesivamente grande. Actualmente hay unos 1.600 concesionarios Opel y Vauxhall en Europa. Se estima que hasta un tercio de éstos podrían desaparecer en 2020.

Los SUV urbanos están de moda. Inicialmente pensados para ser coches familiares ideales para las vacaciones y el ocio, los SUV conquistaron progresivamente las urbes con modelos más pequeños y adaptados a nuestras ciudades. El Nissan Juke fue el precursor en 2010, pero con ocho años de vida comercial a sus espaldas, ya no puede rivalizar con la competencia. Y en la actualidad, los rivales son más numerosos que nunca, aunque dos modelos se están imponiendo. El Peugeot 2008 y el Opel Mokka X dominan este mercado. Pero, ¿cuál es mejor para comprar?

Diseño

El Peugeot 2008 es un modelo que nació en 2013 como sustituto del Peugeot 207 familiar, ya que el nuevo Peugeot 208 no contaría con una carrocería familiar. Así, su fisonomía recordaba al Peugeot 208, el modelo polivalente de la marca, pero tras el restyling de marzo de 2016, el 2008 tiene un aire de familia con los otros SUV de la marca gala, que son el 3008 y el 5008.

Con una calandra vertical y más grande, un capó mucho más horizontal y protecciones de plástico negro en los bajos del coche, el Peugeot 2008 tiene ahora un cierto aire de aventurero. Es más SUV y menos “station wagon”.

El Opel Mokka X, por su parte, llegó al mercado a finales de 2012 bajo el nombre de Opel Mokka, pero ya en 2016 experimentó un profundo restyling y el cambio de nombre de Mokka a Mokka X. El frontal, con su calandra más imponente y sus faros con luces diurnas LEDs le dan un carácter más fuerte y un aire de familia con el resto de la gama Opel, como el Insignia o el Grandland X.

Al final, el Peugeot 2008 apuesta por el aspecto aventurero, reflejo de la participación de Peugeot en el rally Dakar, mientras que el diseño del Mokka X transmite una sensación visual de robustez, con marcados pasos de ruedas, y se presenta como más urbanita.

Dimensiones

El diseño del Opel Mokka X no es solamente robusto e imponente frente al Peugeot 2008, sino que el coche también lo es. El Mokka X es 12 cm más largo y 10 cm más alto que el Peugeot 2008. Con 4,28 metros de largo, el Mokka X tontea con el segmento superior. De hecho, el Mokka X es del tamaño de un Volkswagen Golf (que mide 4,26 m) y se queda a tan solo 10 cm de un Nissan Qashqai de 4,38 metros.

Gama, motores y precio

La gama del Peugeot 2008 se articula alrededor de cinco motorizaciones y tres acabados (Style, Allure y GT Line) o cuatro si contamos la serie especial Crossway, actualmente disponible. En realidad, los motores del Peugeot 2008 son dos, un gasolina y un diésel, pero disponibles en varias potencias. En cuanto a transmisiones, el Peugeot 2008 está exclusivamente disponible como tracción delantera, con cambio manual o automático (éste, solo en gasolina).

El Opel Mokka por su parte cuenta con tres niveles de acabados y una serie especial “Color” y una oferta más limitada en motores más limitada, pero también más homogénea. En gasolina, sólo está disponible el 1.4 turbo de 140 CV y en diésel, el 1.6 litros de 136 CV.

Cabe destacar que el 1.4 turbo de 140 CV está disponible en versión GLP (gas licuado de petróleo) y que el Mokka X es el único de los dos modelos en poder disponer de la tracción integral (asociada exclusivamente al cambio manual), tanto en gasolina como en diésel.

En términos de precios, la política comercial de las dos marcas es diferente, pero en el fondo buscan el mismo público. Sobre el papel, el Peugeot 2008 es más barato, pues la gama arranca en 18.190 euros (1.2 82 CV Style) para culminar en 23.700 euros (1.6 BlueHDi 120 CV GT Line). El Opel Mokka X, es en más caro, pues arranca en 23.000 euros (1.4 turbo 2WD) y sube hasta los 32.500 euros del 1.6 CDTi con acabado Ultimate y cambio automático.

Sin embargo, la política comercial de Opel es mucho más agresiva que la de Peugeot y raro es el mes en el que Opel no proponga algún tipo de descuento sustancial.

En el momento de escribir esta comparativa, por ejemplo, el Opel Mokka 1.4 Turbo con acabado Selective está disponible desde 17.800 euros (-5.200 euros), es decir, sería más barato que el Peugeot 2008. La marca gala también tiene sus ofertas, pero no son tan significativas (suelen ser de unos 1.000 euros o bien se incluyen sin coste adicional equipamientos opcionales).

Calidad percibida

Los Peugeot han mejorado notablemente en los últimos años en términos de calidad percibida, pero sus rivales también. Así, el Opel Mokka X se muestra ligeramente superior en ese aspecto al Peugeot 2008. Los materiales y revestimientos del Mokka simplemente tienen un tacto más premium, pero sin llegar a serlo. De cierto modo, me recuerda a las producciones de Hyundai y Kia.

El restyling del Mokka X trajo también un cambio en el salpicadero. La constelación de botones del túnel central ha dejado paso a un diseño más depurado y a una pantalla táctil de 7 pulgadas. Y eso también contribuye a mejorar la sensación de calidad y modernidad que reina a bordo.

Habitabilidad

la tercera plaza del Opel Mokka X es realmente incómoda. Es estrecha y corta.

No será una sorpresa, el Opel Mokka X es el más grande de los dos y por tanto ofrece una mejor habitabilidad. En ambos casos, el espacio en las plazas delanteras es bueno, tanto en amplitud como longitud. En las plazas traseras, el 2008, dispone de menos espacio en longitud y anchura, pero además ofrece un confort inferior (asientos muy finos) a las del Opel en viajes largos.

Los asientos traseros del Peugeot 2008 ofrecen un confort inferior (asientos muy finos) a los del Opel en viajes largos.

La tercera plaza central, tradicionalmente incómoda en casi cualquier coche por su estrechez, resulta igualmente muy incómoda en ambos modelos. En el Peugeot 2008, curiosamente, es por la presencia de un túnel central cuando es un tracción delantera. En el Mokka X, que sí está disponible con tracción integral, el túnel central está mejor integrado, pero la plaza central es decididamente muy corta. Digamos que ambos modelos son de cinco plazas pero pensados para que sólo cuatro puedan viajar.

El maletero del Opel Mokka X ofrece 356 litros de capacidad

Pero no todo es cuestión de espacio. El Mokka X ofrece una mayor amplitud de ajustes en el asiento conductor y en el volante (en el 2008 vas siempre más alto) y una mejor legibilidad del cuadro de instrumentos, sea cual sea la posición de conducción. El Mokka X ofrece, además, una multitud de espacios para guardar objetos (compartimentos dobles en las puertas, cajones debajo de los asientos, guantera a la izquierda del volante, etc).

El maletero del Peugeot es el más aprovechable gracias a boca de apertura más ancha y un umbral de carga 10 cm más bajo con respecto al Opel Mokka X.

El Opel Mokka X dispone del maletero más grande de este enfrentamiento: 356 litros frente a los 338 litros del 2008. Pero el volumen no lo es todo. Y el 2008, pensado como sustituto de una carrocería familiar, tiene un maletero más aprovechable. Las formas más homogéneas, el fondo plano, la apertura más ancha que en el Mokka X, así como un umbral de carga 10 cm más bajo que en el Opel, hacen que el 2008 sobresalga en este aspecto.

En la carretera

El motor 1.2 PureTech del Peugeot 2008 no es el más silencioso del mercado e incluso se aprecian ligeras vibraciones. Si bien la versión de 110 CV puede ser un poco justa frente al Mokka X y su motor 1.4 de 140 CV, en realidad no lo es (mismo tiempo de 10,3 se en el 0 a 100 km/h).

La versión de 130 CV del 2008 se muestra incluso más rápida que el Mokka X en el 0 a 100 km/h (10,3 s para el Opel y 9,7 s para el Peugeot). La clave está en el menor peso del Peugeot 2008 (150 kg menos que el Mokka X) y en los desarrollos largos del Opel, pensados para rebajar el consumo en carretera.

El motor diésel 1.6 del Opel Mokka X es mucho más silencioso y sus vibraciones mejor aisladas que en el 1.7 anterior al restyling. Una valoración aplicable también frente al 1.6 BlueHDI del Peugeot 2008. Por debajo de 1.500 rpm se aprecian ligeras vibraciones en el volante y en el asiento. Además, el Stop & Start del 2008 es un poco más brusco que el del Mokka X, independientemente de la motorización.

En términos de aceleración y recuperaciones, el BlueHDi del 2008 se muestra mucho más vivo y con más brio que el 1.6 del Mokka X. Y es que el Opel debe componer con un mayor peso (+175 kg con respecto al 2008) y con una sexta marcha muy larga que obliga a menudo a bajar de marcha para recuperar algo de brío.

La ligereza del Peugeot 2008 frente al Opel Mokka X contribuye a su mayor agilidad en carretera. El tren delantero del 2008 ofrece más agarre y es más directo. Las suspensiones limitan de manera más eficaz el balanceo en curvas.

A baja velocidad, en ciudad, el 2008 puede parecer algo seco, pero al final es el que ofrece el mejor compromiso de amortiguación. Mantiene ese tacto ligeramente deportivo de los Peugeot al mismo tiempo que preserva el confort de los pasajeros.

Al contrario, en el Mokka X, el confort se puede ver bastante mermado en las grandes irregularidades debido a un tren trasero demasiado “blando”, como al pasar sobre un resalto. En este caso no es raro que los amortiguadores hagan tope y los pasajeros se vean sacudidos. También ocurre con el coche cargado si el firme de la carretera está muy deteriorado.

En este apartado, el Peugeot 2008 se impone frente al Opel Mokka X.

Consumos

Mientras no se aplique a todos los modelos la nueva norma de homologación WLTP, los consumos medios anunciados no reflejarán ni por asomo la realidad. Así, para el Opel Mokka X 1.4 turbo de 140 CV habrá que hacerse a la idea de un consumo medio de entre 7 y 8,5 l/ 100 km, según nuestro estilo de conducción. En diésel, la media será de 6,5 l/100 km.

Para el Peugeot 2008 habrá que contar 5 l/100 km de media para el 1.6 BlueHDI de 120 CV y de 6 a 7 l/100 km con el motor gasolina. Aquí, el motor que más consume es la versión de 82 CV del 1.2 Puretech. Es una potencia un poco justa en el día a día para el 2008 por lo que se tiene tendencia a acelerar más fuerte para compensar. Además, carece de la función Stop & Start automática, lo que no ayuda a la larga a mejorar el consumo en ciudad.

Multimedia y conectividad

Ambos modelos cuenta con la función Mirror Link/Mirror Screen para Android Auto y Apple CarPlay que proyecta la pantalla del móvil en la pantalla del coche. Pero el sistema del Opel Mokka X se muestra más rápido y más eficaz que el del Peugeot 2008, especialmente con Android Auto ya que autoriza la navegación vía Google Maps.

En cuanto a servicios conectados, el Peugeot 2008 vía el navegador Connect Nav, propone de forma gratuita los tres primeros años información como el precio en pantalla del tipo de combustible del coche en las gasolineras cercanas, el precio de los aparcamientos, previsión meteorológica, radares (“zonas de peligro”, si viajas por Francia), así como la teleasistencia en caso de emergencia.

La aplicación My Peugeot ofrece, por su parte, un seguimiento detallado de la distancia recorrida, consumo medio y tiempo de desplazamiento, entre otros. Así, como pedir hora en el taller o consultar el historial de revisiones.

No está mal, pero frente a los servicios OnStar de Opel, el 2008 se queda corto. Además de la asistencia en caso de emergencia, el sistema OnStar es un servicio de asistencia en carretera, en caso de robo, para reservas en hoteles, en aparcamientos, de diagnóstico del vehículo.

El sistema OnStar ofrece también wi-fi para los pasajeros y permite la descarga de itinerarios (por ejemplo, cuando has efectuado una reserva en un hotel o restaurante). Por último, también se puede usar OnStar vía la app myOpel en el móvil.

Si la conectividad es un punto decisivo a la hora de escoger un coche, el Opel Mokka X gana aquí de forma holgada.

Relación precio/equipamiento

Si nos basamos en los precios de tarifas (Opel suele hacer buenos descuentos todo el año), el Opel Mokka X es bastante más caro que el Peugeot 2008. Y su equipamiento de serie tampoco es que destaque realmente frente al del Peugeot 2008. Algunos equipamientos, como la cámara de visión trasera, son opcionales en ambos modelos de acceso a gama.

* Electro pack: incluye retrovisores eléctricos y cromáticos

Nombrar un vencedor en este aspecto es casi imposible si tomamos en cuenta los fuertes descuentos y las diferentes ofertas de ambas marcas. Al final, están bastante igualados y todo dependerá de qué elemento del equipamiento nos interesa más o menos. Destacaríamos que el Opel Mokka X no puede equipar el sistema de frenada autónoma de emergencia en ciudad (AEB) y que en el Peugeot 2008 es una opción de 300 euros. El colmo para unos SUV urbanos.

Nuestra recomendación

El restyling del Opel Mokka, que lo convirtió en Mokka X, le ha dado las armas necesarias para seguir uno de los líderes del segmento de los SUV urbanos. Frente al Peugeot 2008, el Opel Mokka X ofrece una mayor habitabilidad, motores más potentes y una mejor conectividad. Sin embargo, el precio de partida, la imposibilidad de equipar el AEB (que sí puede equipar el 2008) y una puesta a punto inferior a la del Peugeot 2008 le dan la victoria al modelo francés.

Opel Mokka X

A favor

• Calidad percibida
• Habitabilidad en las plazas traseras

• Servicios OnStar

  En contra

• Imposibilidad de equipar AEB

• Consumos más elevados que en el 2008
• Confort por debajo de la media

Peugeot 2008

A favor

• Frenada AEB disponible
• Dinamismo y confort
• Maletero más aprovechable

En contra

• Diésel más sonoro y con más vibraciones que en el Opel
• Asientos traseros muy finos (algo incómodos a la larga)
• Cuadro de instrumentos parcialmente tapado por el volante en algunas posiciones de conducción

En Motorpasión | Peugeot 2008 2016: desde 13.350 euros, pero...¿cuáles son sus claves? Lo probamos; ¿Qué esconde la X de los nuevos SUV de Opel? Probamos el nuevo Mokka X para descubrirlo

En un mercado que está dando progresivamente las espaldas a los monovolúmenes grandes las marcas tienen que reinventar su gama. El nuevo Opel Combo Life es el gran lanzamiento de la firma alemana para este 2018 pues supone su introducción en un segmento en el que hasta ahora no tenían presencia.

Los vehículos industriales están viviendo una época de expansión en nuestro mercado. La reactivación de la economía y el incremento de pequeños empresarios/autónomos que utilizan su vehículo tanto para trabajar como para la familia ha llevado a que de 170.000 unidades vendidas en 2016 se pase a más de 200.000 unidades en 2017 y se mantengan las expectativas de crecimiento en 2018.

Opel Combo Life: abriendo nuevos caminos

Dentro de los vehículos industriales el segmento B ocupa un porcentaje mayor del 60%, así que era lógico esperar el movimiento de Opel al respecto con la quinta generación del Opel Combo. El primero nació hace más de 30 años como vehículo industrial derivado del Kadett y en 2018 se vuelve a cambiar el enfoque.

Por primera vez en la historia del Combo, Opel ha desarrollado el Combo Life sobre la plataforma de un turismo no derivado, enfocándose a un uso más mainstream que profesional. El resultado es un coche que va más allá de ser un vehículo de carga para convertirse en un gran vehículo familiar, aventurero, confortable y muy habitable.

El target que se ha marcado Opel es el de abrir a un público amplio que sea capaz de captar clientes de otros segmentos. El perfil de cliente va desde el trabajador autónomo hasta la pareja joven con mascotas, familias, o deportistas que necesitan un espacio práctico.

Exterior robusto y menos furgonetero

Desde fuera salta a la vista que el Opel Combo ha cambiado. Exteriormente el nuevo modelo se desmarca de la plataforma Fiat Dobló anterior y estrena un nuevo bastidor sobre el que se monta una carrocería menos furgonetera y más crossover.

El frontal cuenta con una nueva pareja de faros XXL similar a los que utilizan otros modelos de la marca, con iluminación diurna LED en forma de ala a juego con el bastidor cromado de la parrilla delantera.

El voladizo delantero corto junto con un capó sobreelevado dan una sensación extra de robustez al diseño y le hacen parecerse menos a las generaciones anteriores. Los pasos de rueda están bien marcados también y las barras del techo refuerzan la sensación de ser menos industrial.

Por detrás sí encontramos una zaga heredada de los vehículos industriales, con un gran portón de apertura vertical totalmente plano. Sí hay concesiones a la practicidad, como en el resto del vehículo, y el Combo hereda la ventanilla abatible utilizada en los SUV para cargar objetos pequeños sin tener que abrir todo el portón.

Las medidas exteriores crecen en todas las cotas, especialmente en altura. Podrán escogerse dos longitudes diferentes: la normal con 4,4 metros de largo y 2,79 metros entre ejes y la XL con 4,75 metros de longitud y 2,98 metros entre ejes.

El espacio de carga es una de las grandes bazas del Opel Combo Life, con un maletero de 597 litros en configuración de cinco plazas y 2.126 litros la segunda fila abatida. En el caso de la versión XL el maletero crece hasta 850 litros y si abatimos también el asiento del acompañante tendremos una longitud disponible de 3,05 metros.

Un interior cuidado y muy práctico capaz de todo

Detrás del volante del Opel Combo Life la sensación es la de estar ante un turismo, salvo por la por la posición más elevada. El cuadro de mandos de doble esfera analógica con pantalla digital es sobrio y elegante, más de lo que esperaríamos en una furgoneta de trabajo.

El salpicadero se divide en tres niveles con el infoentretenimiento en la parte superior, la climatización en la zona media y en la baja una espacio de almacenamiento que se prolonga con una guantera con doble tapa.

Las calidades en general nos han parecido justas. La mayoría de plásticos de las puertas y del salpicadero son duros texturizados en color negro, sin piezas tapizadas ni siquiera. Bien es cierto que la unidad en la que nos hemos podido montar en parado era una unidad preserie, por lo que las calidades podrían ser susceptibles de mejorar.

El espacio interior es más que correcto, tanto en altura como en anchura. La sensación de amplitud se refuerza con la posibilidad de incluir techo acristalado panorámico. Es un coche ancho y se nota, puede montar hasta tres sillitas infantiles en las plazas traseras sobre anclajes Isofix.

La segunda fila de asientos puede configurarse bien en tres asientos individuales o en formato 60/40. En ambos casos son abatibles y dejan un espacio de carga plano de hasta 2.035 mm de largo. Si optamos por la configuración de siete plazas el espacio de carga queda elevado con la tercera fila abatida.

En total hay 28 huecos portaobjetos repartidos en el interior del nuevo Combo Life, incluyendo espacios bajo el suelo y un práctico altillo abatible en la parte trasera del techo al que se puede acceder desde los asientos traseros o abriendo la ventanilla del portón.

La flexibilidad del interior se complementa además con la opción de tener doble puerta lateral corredera. Por el equipamiento, la modularidad, el plano de carga con los asientos abatidos y la calefacción estática conectada al depósito de combustible convierten al Opel Combo Life en carne de aventureros y campers.

Tecnológico y muy bien equipado

La tecnología será uno de los pilares fundamentales sobre el que se asiente la nueva personalidad del Opel Combo Life. A nivel de seguridad contará con alerta de colisión frontal con detección de peatones, frenada de emergencia automática, cámara Opel Eye, asistente de cambio involuntario de carril y control de crucero adaptativo entre sus principales cualidades.

A baja velocidad también contará con ayudas al aparcamiento como la cámara de 180º, detección lateral de obstáculos, asistente avanzado de aparcamiento capaz de aparcar y desaparcar y freno de mano eléctrico.

Como va a ser un coche en el que sus ocupantes pasen mucho tiempo el entorno de conducción está muy cuidado, incluyendo Head-Up Display (HUD) para proyectar información sobre el parabrisas, múltiples elementos calefactables (asientos, volante, parabrisas...) y calefacción auxiliar con temporizador y mando a distancia para tener el habitáculo calentito en las mañanas más frías.

El sistema de infoentretenimiento será una de las grandes bazas del nuevo Combo Life con una pantalla principal de 8 pulgadas capacitiva sobre el salpicadero a través de la que podremos manejar Android Auto y Apple CarPlay. Además también tendrá una plataforma para carga inductiva y diversas tomas de corriente, USB e incluso un enchufe de 230 V.

Seis opciones entre motores y cajas de cambios para el Opel Combo Life

La oferta de motores se compondrá de un total de seis opciones repartidas en cuatro combinaciones entre motor y caja de cambios diésel y dos gasolina. La transmisión automática Quickshift de ocho velocidades podría ser la misma que equipan en Peugeot, pero no nos han sabido confirmar el dato.

• Diésel
  • 75 CV con caja manual de cinco velocidades
  • 100 CV con caja manual de cinco velocidades
  • 130 CV con caja manual de seis velocidades
  • 130 CV con caja automática de ocho velocidades

• Gasolina
  • 110 CV con caja manual de seis velocidades
  • 130 CV con caja automática de ocho velocidades

Las primeras unidades del Opel Combo Life llegarán al mercado a finales del mes de septiembre a un precio que aún está por definirse, pero que nos han asegurado que sorprenderá a sus posibles compradores.

[[gallery: opel-combo-life-2018]]

El 1 de agosto de 2017 se puso punto y final al proceso de compra de Opel / Vauxhall por parte del grupo PSA Peugeot-Citroën. Opel dijo así adiós a 88 años con General Motors, abriendo un nuevo episodio en su historia.

Pero OnStar Europe Limited no fue parte de la compra, y tras el cambio de propiedad, se ha anunciado que los servicios OnStar y Wi-Fi habilitados mediante la conexión OnStar dejarán de estar disponibles para los coches Opel/ Vauxhall a partir del 31 de diciembre de 2020.

Opel Connect se perfila como sustituto de OnStar para 2019

El servicio 'conserje' está gestionado por OnStar Europe Limited y por lo tanto, sigue siendo filial de General Motors. La empresa ha querido destacar que aquellos clientes que aún deseen comprar suscripciones al servicio podrán hacerlo sin cambios, pero tendrán que despedirse de él en 2021.

En el caso de que, por ejemplo, un cliente haya decidido comprar un Opel Mokka X en la versión básica, y haya pagado los 500 euros que cuestan los servicios OnStar, podrán obtener un reembolso que cubra el tiempo restante en caso de sobrepasar la fecha límite anunciada.

Ante la incógnita de si habrá un sustituto, Opel anunció ayer que va a presentar nuevos servicios de conectividad en Europa bajo el nombre Opel Connect. Se introducirán en vehículos Opel a partir de 2019, y la nueva generación del Corsa será el primero en equiparlo.

#Opel to introduce new connectivity services, as it continues the rapid integration of @GroupePSA technology, in accordance with the #PACE! strategic plan. The phasing out of #OnStar technology will be completed by the end of 2020. https://t.co/MQLCZJSlm6 pic.twitter.com/gflG1Iulc8

— Opel Newsroom (@OpelNewsroom) 9 de mayo de 2018

Además de llamada de emergencia, la oferta de conectividad incluirá navegación conectada, diagnósticos de vehículos, asistencia de vehículos robados, acceso remoto a vehículos y capacidades de administración de flotas, así como también Apple CarPlay y Android Auto, ha anunciado Opel.

Para 2024, Opel Connect estará disponible en toda la gama de modelos de Opel.

Pues nada en un par de añitos,@Opel @Opel_Spain nos deja tirados con el #OnStar.Está muy bien que no se haya buscado una solución para esto. Su reclamo cuando empezó a vender el Astra nuevo,era el wifi. Yo lo que más uso es la ayuda en carretera,indicaciones y demás. GRACIAS!! pic.twitter.com/zjtMS2HBpK

— Nanone (@Noeiban) 10 de mayo de 2018

Fue en 2003 cuando General Motors crea el sistema OnStar en Estados Unidos. Con el paso del tiempo el gigante de Detroit fue añadiendo funciones al OnStar hasta convertirlo en un servicio de conserje. En Europa llegó tímidamente en algunos Opel y Vauxhall.

De momento, se están empezando a ver peticiones para emprender una reclamación conjunta en Change.org al considerar que OnStar fue un punto decisivo a la hora de elegir el vehículo frente a la competencia.

Estamos a la espera de una respuesta por parte de la compañía.

En el mes de marzo Opel nos enseño por primera vez el nuevo Opel Corsa GSi, una variante deportiva del pequeño utilitario de la casa, que recupera el apellido GSi después de que el año pasado lo hiciera ya el Insignia GSi, pero no anunció qué motor le daría vida. Ahora ya lo sabemos.

El fabricante alemán que ahora pertenece al grupo PSA ha comunicado que el Opel Corsa GSi esconde un 1.4 litros turbo de 150 CV y 220 Nm, junto a una caja de cambios manual de seis velocidades. Es algo que ya se rumoreaba, pero que ahora finalmente es ya oficial.

Este motor 1.4 litros turboalimentado promete una respuesta viva, junto a la citada caja de cambios de relaciones cortas. El par máximo está disponible entre 3.000 y 4.500 RPM, y facilita un 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y una velocidad máxima de 207 km/h.

Además, el GSi anuncia una recuperación de 80 a 120 km/h en quinta velocidad de 9,9 segundos y devuelve un consumo homologado en ciclo WLTP de 6,3 litros a los cien kilómetros (y se atiene a la normativa Euro 6d-TEMP, a diferencia del OPC).

Quizá lo mejor de este Corsa GSi, que llega al mercado este verano (y suponemos que estará a la venta también en España) es que está basado en el chasis deportivo del Corsa OPC y, por tanto, promete un comportamiento a la altura. Incorpora frenos de altas prestaciones con pinzas de color rojo y llantas de aleación de 18 pulgadas con neumáticos en dimensiones 215/40 R18.

Una estética propia, también

A nivel de diseño el Corsa GSi luce también elementos específicos de corte más deportivo, como entradas de aire más generosas, un capó esculpido con nervios marcados, un spoiler de techo, una parrilla más grande, retrovisores en acabado carbono (como las lamas de la parrilla), detalles cromados (colas de escape, por ejemplo) o taloneras a medida.

Además, en el interior -del que la marca aún no ha querido ofrecer imágenes- puede equipar asientos deportivos firmados por Recaro (aunque son opcionales), un volante específico también de corte más deportivo, un pomo del cambio forrado en cuero o una pedalera de aluminio.

El modelo de referencia de la marca del rayo, el Opel Insignia, será el encargado de estrenar la nueva generación de sistemas de infoentretenimiento desarrollados por Opel. Bajo el nombre de Multimedia y Multinemdia Navi Pro, ambos mejoran la experiencia de conectividad de cara al usuario. Su fecha de llegada, según confirma el fabricante alemán, será a finales de este 2018.

Tras la adquisición de Opel por parte del Grupo PSA, los modelos de la marca dirán adiós al sistema de asistencia On Star, así como a sus funciones de conectividad. No será hasta 2020, pero representa un claro retroceso para el fabricante en lo que a tecnología de conectividad se refiere. Para paliar esta carencia, Opel ha desarrollado una nueva generación de sistemas multimedia, que se estrenarán en todas las versiones del Opel Insignia a finales de año (Grand Sport, Sports Tourer, Country Tourer y GSi).

De esta manera, el fabricante pretende no descolgarse mucho en lo que toca a conectividad y entretenimiento en el segmento generalista. Según presume la marca, estos sistemas mejoran en funcionalidad, además de ofrece un uso aún más intuitivo. Éstos se materializan en una pantalla táctil a color, que puede llegar hasta las ocho pulgadas según versión.

Navegación conectada, aunque necesitas un smartphone

La joya de la corona en esta nueva tecnología de infoentretenimiento es el sistema Multimedia Navi Pro, que viene a representar la nueva generación de sistemas integrados de navegación del fabricante germano. Entre sus funcionalidades se destaca la navegación conectada, que muestra a tiempo real tanto punto de interés, como datos del tráfico, además de otras informaciones como el precio del combustible en las estaciones más cercanas o de aparcamientos públicos próximos al lugar de destino.

Para disfrutar de estas bondades de conectividad, el Multimedia Navi Pro de Opel requiere tener conectado un smartphone (pueden enchufarse hasta dos), obteniendo la información de vial mediante múltiples fuentes. De esta manera, el contenido se actualiza casi al instante, ofreciendo asimismo rutas alternativas en situaciones de alta congestión. Recordemos que tanto Android Auto como Apple CarPlay son compatibles con los sistemas de Opel.

Tanto el sistema Multimedia y Multimedia Navi Pro mejoran también su interfaz, incluyendo acceso directo a las principales funciones desde la pantalla de inicio. Su arquitectura es muy similar a la de una tablet digital, aunque Opel también ha incluidos los comandos por voz para evitar distracciones al volante.

Varios conductores, un sólo coche

Otra de las funcionalidades más interesantes de este Multimedia Navi Pro es que permite guardar hasta cinco perfiles diferentes. Los usuarios podrán definir cada uno incluyendo ajustes como la climatización o la ecualización del sonido según sus preferencias. El sistema también memoriza destinos favoritos o listas de reproducción de música, pudiendo agregar asimismo puntos de interés.

Opel afirma que estos perfiles irán mejorando su capacidad de memoria, hasta el punto de conocer las preferencias de los diferentes conductores, ofreciendo búsquedas y guiado de rutas en función de los gustos de conducción de cada usuario.

El fabricante ya ha fijado para finales de 2018 el estreno de esta tecnología en el caso de Opel Insignia, mientras que el resto de los modelos de la marca tendrán que esperar hasta 2019. Cuáles serán no lo desvela Opel, aunque es más que probable que su familia SUV sea la primera en sumarse, empezando seguramente por el Opel Grandland X.

Opel no lleva ni un año en el seno del Grupo PSA, pero estos meses han sido más que suficientes para que la marca del rayo afirme no echar nada de menos a General Motors. Las razones son varias, comenzando por una mayor rentabilidad, siguiendo por la cercanía que facilita la logística y terminando con un futuro eléctrico que, junto a PSA, se antoja más cercano.

La marca alemana llevaba la casi totalidad de su existencia perteneciendo a General Motors, pero Europa había dejado de ser tierra abonada para el grupo estadounidense en los últimos años. El culmen lo encontramos en 2016, cuando las pérdidas en el Viejo Continente se fijaron en 257 millones de dólares (240,6 millones de euros al cambio): Opel había dejado de ser rentable.

Ese fue el objetivo que se marcó precisamente el Grupo PSA: que Opel volviese a dar beneficios. Y parece que la cosa va por buen camino tal y como han asegurado varios dirigentes de la marca durante la jornada Tech Day celebrada en su sede de Rüsselsheim. Allí ha presentado el fabricante alemán su plan de restructuración 'PACE!', con la apuesta de PSA por el centro de desarrollo de Opel como uno de los principales protagonistas.

Menores costes y más integración

Mejorar la rentabilidad pasaba por reducir los costes de fabricación y, según ha confirmado Michael Lohscheller, presidente y consejero delegado de Opel, la marca va bien encaminada tras pasar a formar parte del paraguas de PSA. Lohscheller ha afirmado durante el Tech Day que ya están mejorando el gasto de producción gracias a las sinergias derivadas de compartir plataformas del grupo francés.

En concreto, el máximo dirigente de la marca pone el acento en la sexta generación del Opel Corsa, cuya llegada ya ha sido anunciada para 2019 y cuya fabricación se llevará a cabo en la fábrica de zaragozana de Figueruelas que, por el momento, parece que también se mantiene en pie. Lohscheller afirma que en el desarrollo del nuevo Corsa podrán ahorrar entre un 20% y un 50% en comparación con las últimas generaciones.

Ello es consecuencia directa de compartir las plataformas de PSA, ya que el desarrollo de las mismas supone un 60% de los costes del modelo. Un montante que Opel se ahorrará gracias a PSA Group. "Queremos demostrar los beneficios de pertenecer al grupo PSA. Con el plan 'PACE!' estamos progresando mucho en poco tiempo, y el Corsa es un ejemplo de ello", ha expuesto el consejero delegado.

A ello hay que sumarle la mejorada logística de tener a PSA más cerca que General Motors, aunque Christian Müller, director de Ingeniería de Opel, alude también a sentirse mejor integrados dentro de un grupo europeo: "No solo estamos más cerca de París que de Detroit. Estamos más integrados ahora en nuestra matriz".

Hacia la electrificación

La rentabilidad de la marca alemana también depende de sus planes de futuro y los de Opel apuntan a ser completamente eléctricos, con 2030 como fecha límite en el horizonte. La primera en llegar será precisamente la versión eléctrica del Opel Corsa, que tiene planificado su lanzamiento para 2020 tal y como ha recordado Lohscheller en el evento. Le seguirá más tarde el recién estrenado Grandland X, aunque su variante electrificada aún no tiene fecha confirmada.

La electrificación de Opel han cogido impulso gracias a la propia ruta marcada por el Grupo PSA, que también ve un futuro eléctrico y materializado en su marca premium DS. La multinacional francesa busca reinventar a DS entre otras cosas porque la estrategia llevada hasta el momento, marca premium con modelos heredados de Citroën, no está dando los frutos esperados.

DS y Opel compartirían igualmente plataformas y costes de desarrollo para acoger la llegada de coches eléctricos, buscando cumplir así el objetivo marcado por PSA de llegar a 2025 con hasta 40 modelos electrificados.

Frente a la hegemonía de los SUV, estos dos modelos mantienen viva la llama de las carrocerías familiares con potentes motores, numerosas ayudas la conducción y maleteros en teoría enormes. El Opel Insignia Sports Tourer y el Renault Talisman Sport Tourer son dos propuestas a tener muy en cuenta, pero ¿cuál es mejor para comprar?

Si las berlinas se mantienen vivas en el mercado es gracias a sus variantes familiares, que llegan a representar casi la mitad de las ventas de un modelo. Por ejemplo, el Opel Insignia. En su anterior generación, de las 900.000 unidades vendidas en Europa, 400.000 lo fueron con la carrocería familiar Sports Tourer (ST). La nueva generación del Insignia ST es 200 kg más ligera que la anterior y su equipamiento puede llegar a ser digno de los segmentos premium.

Frente a este referente europeo, Renault propone el Talisman Sport Tourer (ST). Más allá del parecido en el nombre dado a la carrocería familiar en España (en otros mercados se llama Estate), el Renault todavía busca su hueco en un mercado finalmente muy tradicional. ¿Será una alternativa válida frente a una de las referencias del segmento?

Diseño

El Opel Insignia apuesta por lineas fluidas, elegantes y con cierto toque de deportividad muy sutil. La sensación visual es de ligereza (aunque las versiones más equipadas y potentes pesen casi 1.800 kg en vacío), rompiendo así con la anterior generación que apostaba por un aspecto visual algo macizo, más robusto.

En frente, el diseño del Renault Talisman puede dar la sensación de dudar entre robustez, agresividad y originalidad. Pero sí hay algo claro es que no le falta carácter. Los faros diurnos LED, cual colmillos que emanan de los faros, y los pilotos traseros que parecen sostener el rombo de la marca en el portón trasero, le confieren una personalidad única.

Dimensiones

A diferencia de los Opel Crossland X y Grandland X, el Insignia no es fruto de la colaboración entre Opel y PSA. El Insignia utiliza la plataforma EXX2 del grupo GM y sus dimensiones son finalmente muy estadounidenses (de hecho, el Insignia se vende como Buick en Norteamérica y China): mide casi 5 metros de largo. El Talisman, por su parte mide 12 cm menos que el modelo alemán.

Gama, motores y precio

Además de un nombre exageradamente parecido para denominar la carrocería familiar, el Opel Insignia y el Renault Talisman apuestan claramente en sus gamas por los motores diésel.

En el caso del Insignia, cuatro son los diésel propuestos, con potencias van desde los 110 CV hasta los 210 CV. En cuanto a gasolina, la oferta principal del Insignia se centra en el motor de 1.5 litros de cilindrada con potencias de 140 y 165 CV. La gama culmina con el 2.0 litros turbo de 260 CV. Disponibles con cambios manuales y automáticos, el Insignia es el único de los dos contrincantes de hoy en proponer la tracción integral (en los dos diésel de 170 y 210 CV)

En frente, la oferta de motores del Renault Talisman se presenta de forma más pragmática. Solo hay dos motores gasolina disponibles, de 150 CV y 200 CV. Ambos van asociados exclusivamente al cambio automático de doble embrague Renault EDC de 7 relaciones. En el caso del motor de 200 CV, la dirección a las cuatro ruedas (que le confiere una agilidad superior al resto de la gama) es de serie.

En diésel, tres son las motorizaciones propuestas (110, 130 y 160 CV) asociadas a un cambio manual de 6 relaciones. Los motores de 130 y 160 CV pueden ir también asociados al cambio de doble embrague EDC, en este caso de 6 relaciones.

Habitabilidad

Ambos modelos están diseñados para acoger hasta tres pasajeros en los asientos traseros -y como siempre, solo dos viajarán de forma cómoda-. El más adaptado para ello de los dos, es el Opel Insignia ST cuyos asientos traseros están mejor diseñados. Los respaldos se adaptas al cuerpo, mientras que los del Talisman son más rectos y demasiado abombados en el centro. En ambos casos, el espacio para las piernas y los codos es generoso. Sin embargo, a pesar de sus 12 cm más de longitud, el Insignia no ofrece una habitabilidad superior a la del Talisman.

La diferencia se nota en los volúmenes de los maleteros. El Talisman ofrece un respetable volumen de 492 litros (y hasta 572 litros si incluimos el doble fondo del maletero), mientras que el Insignia propone 560 litros. Habida cuenta de las dimensiones exteriores son valores un tanto justos. Ciertamente estamos lejos de los 650 litros de un Volkswagen Passat Variant, pero sobre todo son valores inferiores a lo que ofrece un SEAT León ST (587 litros).

Calidad percibida

En términos de acabados, las diferencias son más evidentes. Los materiales de los acabados del Talisman son claramente los de un generalista y hay que recurrir al acabado más alto, el Initiale Paris, para que tenga un ligero toque premium (cuero, iluminación ambiental, etc).

El Opel, por su parte, cuenta con unos acabados más halagüeños, una mejor calidad de ensamblaje y una ergonomía más depurada. Sí, tiene más botones en el salpicadero que el Talisman, pero así no hemos de pasar por los diferentes menús de la pantalla central para las funciones más usuales.

En la carretera

El Renault Talisman, al igual que el Opel, puede equipar una amortiguación adaptativa (opcional en la mayoría de versiones y de serie en las más altas). Claramente, el confort de marcha ha primado en la puesta a punto del Talisman. Aunque es un coche estable y ágil, está orientado al confort. Y en ese aspecto se muestra muy superior al Opel. Las versiones equipadas con la dirección a las cuatro ruedas 4Control se revelan particularmente ágiles, añadiendo así un aliciente para el cliente que disfruta al volante.

La nueva generación de Opel Insignia se muestra mucho más cómoda que la anterior. Ya no tiene esa pesantez en el tren delantero, es un coche mucho más vivo a la hora de tomar las curvas. En las versiones equipadas con suspensión adaptativa, la puesta a punto no termina de ser totalmente satisfactoria. En el modo más suave, el coche es muy cómodo pero con movimientos de balanceo y barqueo muy pronunciados, mientras que en Sport se muestra excesivamente firme, provocando algunas trepidaciones sobre firme deteriorado.

En cuanto a los motores, tanto en gasolina como en diésel, el Talisman ofrece un silencio de marcha muy logrado. De nuevo, vuelve a relucir su faceta de coche cómodo. En diésel, los motores del Opel ofrecen más brío que permiten al Insignia moverse con holgura, pero el volumen sonoro es más elevado que en el Talisman.

Consumos

En términos de consumo medio de los propulsores diésel no hay un claro vencedor. Insignia y Talisman se mueven entre 6,5 y 7,5 l/100 km reales. En el caso del Insignia de 170 CV con tracción integral y del BiTurbo de 210 CV, hablamos de 8,5 l/100 km y 9,5 l/100 km, respectivamente. En gasolina, el Talisman se muestra algo más frugal que su rival alemán (entre 1 y 1,5 l/100 km más ahorrador).

Multimedia y conectividad

El sistema multimedia del Opel Insignia no es una referencia en su manejo. Aún así no tiene dificultades en superar al R-Link2 de Renault, menos intuitivo y fácil de usar por la falta de claridad de sus menús. Por ejemplo, para buscar una lista de reproducción de música y con la pantalla mostrando el tema que suena hay que pulsar en el botón inferior “navegar”, como en navegar por el directorio del USB...

La pantalla del sistema Renault R.Link es de generosas de dimensiones, pero la organización de los menús no es la más intuitiva.

Obviamente, con el tiempo uno se acostumbra a esas peculiaridades, pero evidencia una falta de claridad y ergonomía a la hora de diseñar el sistema. A destacar que ambos coches son compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

Relación precio/equipamiento

El equipamiento de serie en los dos modelos cumple con las expectativas del segmento, con los sistemas multimedia de serie en todas las versiones, así como las ayudas a la conducción más habituales del segmento. Algunos elementos que deberían estar de serie en un modelo tan grande como el Insignia, como los sensores de aparcamiento, son opcionales en las versiones más básicas. Mientras que sí están presentes en el Talisman.

Al final, frente al Renault Talisman, el Opel Insignia sale con una desventaja de un precio de partida superior de entre 2.000 y 4.000 euros, según las versiones (a excepción de los dos motores más potentes del Insignia que no tienen rival en el Talisman). De entrada, solo el Talisman ST TCe 200 se muestra mucho más caro (+5000 euros) que su equivalente en Opel, pero su contenido tecnológico (sistema 4Control) es también mayor.

Nuestra recomendación

A pesar de una ergonomía y una calidad percibida en el Opel Insignia ST superior al Talisman ST, recomendamos en este caso el Talisman. No por sus prestaciones (aunque ofrece un mayor confort y agilidad que el Opel), sino sencillamente por su relación precio/equipamiento más favorable. En cuanto al volumen de carga, entendemos que no es un elemento prioritario en estos coches. En ambos casos disponen de volúmenes inferiores a lo que ofrecen las carrocerías familiares de modelos de segmento inferior y más pequeños, como el SEAT León ST (587 litros) o el Renault Megane ST (521 litros).

Opel Insignia Sports Tourer

A favor

• Motores

• Calidad de los acabados

• Maletero (volumen de carga)

En contra

• Diésel ruidoso

• Puesta a punto de la suspensión adaptativa

• Equipamiento de serie

Renault Talisman Sport Tourer

A favor

• Silencio de marcha

• Comodidad y agilidad al volante

• Equipamiento de serie

En contra

• Motores de acceso algo justos frente al Insignia

• Ergonomía mejorable

• Maletero (volumen de carga)

En Motorpasión | Opel Insignia Sports Tourer: ahora, con más espacio para viajar con la familia; La prueba del Renault Talisman Sport Tourer nos confirma que hay familiares cómodos y divertidos

La Autoridad alemana de Vehículos Motorizados (KBA) ha encontrado evidencias de que el tratamiento de los gases de escape de algunos modelos Opel se desconecta durante la conducción. Según informa la cabecera alemana Bild am Sonntag 60.000 vehículos diésel de los modelos Cabrio, Insignia y Zafira equipados con el último estándar de emisiones Euro 6 están afectados a nivel global.

Opel tiene dos semanas para explicar por qué sus sistemas de depuración de gases de escape se apagan durante la conducción.

Vuelta a empezar

La cabecera alemana señala que las sospechas recaen sobre los sistemas anticontaminación de 60.000 vehículos vendidos en todo el mundo y fabricados entre 2013 y 2016, algo que el Ministerio de Transporte alemán ha confirmado recientemente.

Opel – Statement on current media reports: pic.twitter.com/iNv5wrUxMJ

— Opel Newsroom (@OpelNewsroom) 14 de julio de 2018

PSA ha comunicado que no ha recibido aviso alguno por parte de la KBA y que "Opel en diciembre de 2015 ya había identificado el potencial de mejora y comenzó una iniciativa tecnológica para obtener más transparencia, credibilidad y eficiencia para el beneficio de los clientes" en un procedimiento que califica de voluntario.

En informaciones sin confirmar por parte de PSA, las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de los modelos afectados excedieron los límites legales más de diez veces; sin embargo, es probable que la producción actual no se haya visto afectada.

Opel ya estuvo en el punto de mira a finales de 2015 por una anulación temporal del sistema de recirculación de gases del escape (conocido comúnmente de forma simplificada como válvula EGR) de su modelo Zafira.

Los servicios antifraude franceses concluyeron que el fabricante alemán, adquirido por PSA, no contravino la reglamentación en materia de emisiones de gases contaminantes en sus vehículos comercializados en el país.

Nos vamos al segmento C SUV para enfrentar a dos de sus principales exponentes en el mercado español: el Opel Grandland X y el Peugeot 3008. La categoría todocamino es, hoy por hoy, la tercera más popular en España, aglutinando en 2017 el 21% de los modelos comercializados, y ambos modelos pueden presumir de ser protagonistas en nuestro mercado. Ponemos a ambos cara a cara con el objetivo de responder a la habitual pregunta: ¿cuál de los dos interesa comprar?

La batalla entre el Peugeot 3008 y el Opel Grandland X se queda en casa, no en vano, ambos SUV, pertenecientes al Grupo PSA, comparten plataforma. Esto se traduce en muchas similitudes en cuanto a equipamiento y gama mecánica: los dos cuentan con los mismos motores, en los que sólo cambia la denominación. Además, a pesar de su condición todocamino, los dos son tracción delantera y no ofrecen, por el momento, versiones 4x4 como ocurre con otros de sus rivales como es el caso del SEAT Ateca, aunque sí cuentan con sistemas control de tracción avanzados pensando en terrenos off road.

Asimismo, los dos SUV están en un ciclo de vida bastante parejo. Empezando por el más veterano, el Peugeot 3008, el modelo galo estrenaba su segunda generación en mayo de 2016 y llegaba a los concesionarios españoles poco después. Su gama se ha ido ampliando con nuevos acabados, lo que incluye el tope de gama GT y el inmediatamente inferior GT-Line, a la par de ir perdiendo motores disponibles en su oferta. Además, puede presumir de haber sido el primer SUV escogido como Coche del Año en Europa.

Por su parte, el Grandland X llegaba al mercado a finales de 2017 para convertirse en el hermano mayor de la familia SUV de Opel, siendo el primer modelo nacido en la marca del rayo tras pasar ésta a formar parte de PSA. Presentado en el Salón de Frankfurt 2017, el todocamino apenas cuenta con un año de vida y se ha convertido en el modelo de referencia de la gama todocamino del fabricante alemán.

Diseño

Sin duda, donde más difieren ambos SUV es en su apariencia. Escoger entre uno y otro en función de su estética depende del gusto de cada uno, por lo que el aspecto es uno de los apartados más complicados a valorar.

El Opel Grandland X se caracteriza por sus líneas más racionales en comparación con los otros modelos de su familia SUV de la marca del rayo. Sin embargo, encontramos detalles que comparte con éstos, como las barras cromadas en forma de ala en la parrilla, que enmarcan en el frontal el logo de la marca, encontrando también el característico pliegue en el capó presente en los retoños Opel.

Su aspecto robusto nos recuerda que es todo un SUV, con elementos propios de este segmento como los pasos de rueda ensanchados, las defensas en plástico oscuro, la zaga ligeramente elevada o la habitual caída de techo terminando en un discreto alerón. En el Grandland X llaman la atención las afiladas salidas de escape cubiertas por embellecedores, que ayudan a estilizar su línea trasera.

Por su parte, el Peugeot 3008 ofrece una imagen más atrevida, tal y como nos tiene acostumbrada la marca del león, que suele tender a opiniones sin término medio: o gusta o no gusta. Las formas redondeadas priman en el SUV galo, que no por ello deja de ofrecer una imagen también robusta, a lo que ayuda su cintura elevada o las defensas en tonalidad diferente a la carrocería.

Al igual que su primo hermano, cuenta con una línea de techo en estilo coupé y una de sus principales características es la gran cantidad de elementos cromados que encontramos a lo largo y ancho de su carrocería, lo que le da un toque de distinción y elegancia. Siguiendo la estela de otros rivales, permite escoger una pintura bitono para la carrocería, aportando a su vez un toque ligeramente urbano y deportivo.

Dimensiones

Estamos hablando de dos SUV compactos, por lo que las diferencias entre uno y otro en cuanto a dimensiones son mínimas. De hecho, el Opel Grandland X y el Peugeot 3008 calcan idéntica distancia entre ejes: 2.675 mm. No obstante, hay ligeras diferencias entre ambos.

El Grandland X es 3 cm más largo y 6,5 cm más ancho, lo que se traduce en mayor capacidad de carga y una habitabilidad ligeramente mejor en lo que toca a espacio para los hombros. Por su parte, el 3008 es 1,4 cm más alto que el modelo alemán, por lo que ofrece algo más de espacio para las cabezas de los ocupantes.

Motorizaciones y precios

La oferta mecánica es muy similar en ambos todocamino en cuanto a número de opciones. A ello se le suma la particularidad de que estamos hablando del mismo bloque motor en ambos casos: salvo el 1.6 CDTi de 120 CV del Grandland X, el resto de propulsores disponibles en los dos son idénticos.

El Opel Grandland X ofrece cuatro opciones mecánicas en la actualidad: tres diésel y sólo una gasolina. Sin embargo, el mencionado 1.6 de 120 CV ultima ahora su comercialización, teniendo su fecha límite en septiembre de este año, ya que está conviviendo en el mercado con su sustituto: el 1.5 CDTi de 130 CV. Esto se traduce en que en poco más de dos meses, sólo tres motores estarán disponibles en la gama: el nuevo diésel de 130 CV, el también de gasóleo y más potente de la familia 2.0 CDTi de 180 CV y el gasolina 1.2 turboalimentado de 130 CV de entrega.

Por su parte, el Peugeot 3008 cuenta actualmente con tres opciones mecánicas: los diésel 1.5 BlueHDi de 130 CV y 2.0 BlueHDi de 180 CV y el gasolina 1.2 Puretech de 130 CV. Exactamente los mismos que ofrecerá dentro de poco el Grandland X cuando el 1.6 de 120 CV pase a mejor vida. Bien es cierto que la oferta mecánica del 3008 se ha reducido notablemente en estos últimos meses, desapareciendo de las opciones disponibles el gasolina 1.6 THP de 165 CV, así como el diésel 1.6 de 120 CV (el mismo que se eliminará pronto de la gama Grandland X) o el 2.0 BlueHDi de 150 CV.

Los dos SUV pueden asociarse tanto a cambio manual de seis velocidades como automático de ocho o seis velocidades según versión. En el caso del 3008, el cambio automático EAT de convertidor de par con ocho relaciones sólo puede seleccionarse asociado a los propulsores diésel, siendo además la única opción de cambio en el 2.0 CDTi de 180 CV. En el del Grandland X, la nueva caja de ocho velocidades está disponible sólo en el nuevo diésel de 130 CV y en el de 180 CV, mientras que el de gasóleo de 120 CV, se comercializa también asociado a la antigua caja automática de seis relaciones.

De igual manera, ambos todocamino disfrutan de un avanzado control de tracción electrónico que, sin ser 4x4, les permite desenvolverse muy bien en terrenos de menor adherencia. En el Opel Grandland X pasa a denominarse IntelliGrip, mientras que en el Peugeot 3008 es el Advanced Grip Control. Se trata del mismo sistema, ofreciendo en ambos casos cinco modos de conducción: Normal (pensada para carretera o asfalto), Nieve, Barro, Arena y ESP Off, que desconecta el control de estabilidad.

Habitabilidad

Al ser idéntica su batalla, la habitabilidad de ambos modelos en muy pareja, sin embargo, el Peugeot 3008 gana la partida al Opel Grandland X en varios aspectos en lo que a espacio para los ocupantes se refiere. A pesar de contar con más de 6 cm menos en las cotas exteriores, el espacio se ha optimizado lo máximo posible en el interior.

Por ello, el SUV francés cuenta con 2,3 cm más de espacio para los hombros en las plazas delanteras, mientras que detrás la diferencia aumenta hasta los 7,4 cm en las traseras en favor del modelo galo. En lo que respecta al espacio para las piernas, también gana el SUV francés aunque por poco, en el caso de los asientos delanteros la diferencia es de 1 cm, mientras que los traseros gozan de una holgura algo mayor, con 2,6 cm de diferencia respecto al Grandland X.

Al abatir la fila de asientos posterior, el Opel Grandland X ofrece 170 litros más de capacidad que el Peugeot 3008.

En capacidad de carga en el maletero también se impone el Peugeot 3008 aunque por poco: sólo 6 litros más que el Opel Grandland X. Además, el espacio del maletero en el caso del SUV de la marca alemana se reduce en un total de 26 litros si la versión incluye rueda de repuesto o sistema de sonido Denon Premium.

Sin embargo, al abatir los asientos traseros, cosa que puede hacerse de forma asimétrica en ambos todocamino, el Grandland X gana a su primo galo en 170 litros más de capacidad. A ello hay que sumarle que el mayor de los SUV de Opel ha dado prioridad a la practicidad en el habitáculo, contando con mayor número de huecos portaobjetos que el 3008.

Tecnología y conectividad

Estamos hablando de dos modelos bastante parejos en edad, aunque en el 3008, esos casi dos años de diferencia se aprecian ligeramente. La gran baza tecnológica del Peugeot 3008 es el i-Cockpit, que viene de serie desde el acabado más básico del SUV galo. Este integra un cuadro de instrumentos completamente digital y configurable y Head-up display también modificable.

En lo que atañe multimedia, el Peugeot 3008 incluye desde su versión más económica una pantalla táctil de 8 pulgadas desde la que se maneja el sistema de infoentretenimiento, que integra radio, lector de MP3, conexión USB y auxiliar, ocho altavoces (4 grandes y 4 pequeños), conexión Bluetooth en streaming y amplificador digital con doce canales. Además, según acabado, dispone de serie de navegador con interfaz 3D con reconocimiento de voz.

Por su parte, el Opel Grandland X cuenta con dos pantallas disponibles. La más básica es un display táctil de 7 pulgadas asociado a seis altavoces, desde el que se gestiona la Radio IntelliLink e incluye lector MP3, puerto USB, conexión Bluetooth y función de proyección de smartphone. La más completa, de serie sólo en el acabado más alto, es de 8 pulgadas, cuenta con dos puertos USB, reconocimiento por voz, interfaz específica para iPod y navegador Navi 5.0 IntelliLink. A ello puede sumarse además el sistema de sonido premium Denon.

El sistema multimedia IntelliLink del Opel Grandland X disfruta de funcionalidades como la réplica de pantalla de smartphone o la carga inalámbrica para dispositivos móviles.

Al ser más moderno, el Grandland X disfruta de bondades como el cargador inhalámbrico de móviles, además de contar con faros LED traseros en cualquiera de sus tres acabados.

En lo que respecta a tecnología enfocada a la seguridad y la asistencia a la conducción, ambos modelos disfrutan prácticamente de los mismos sistemas: alerta de cambio de carril involuntario con corrección de trayectoria, control de ángulo muerto, frenada automática de emergencia, asistente autónomo de aparcamiento, detector de fatiga, control de crucero adaptativo, sistema de reconocimiento de señales o cámara 360º.

Relación precio/equipamiento

El Peugeot 3008 está disponible actualmente en los concesionarios españoles en cuatro acabados: Active, Allure, Crossway y GT Line. Por su parte, el Opel Grandland X ofrece una oferta más reducida con tres versiones: Selective, Excellence y Ultimate. Al comparar precios entre uno y otro, el 3008 es siempre más barato, como mínimo 400 euros, oscilando las diferencias hasta los 5.000 euros según acabado.

Ya desde su versión más básica, que asociada al propulsor de gasolina 1.2 PURETECH 130 CV parte de los 24.700 euros, el Peugeot 3008 disfruta de serie de pantalla táctil multimedia de ocho pulgadas, Peugeot i-Cockpit, cristales y luneta trasera tintados, climatizador bizona y teconologías como detección de fatiga, alerta de cambio de carril involuntario o limitador de velocidad. Estos tres últimos se integran en el Pack Drive, que se incluye sin coste adicional en el acabado Active.

En comparación, el Opel Grandland X también montando el propulsor más económico, el gasolina 1.2 Turbo de 130 CV, y en su acabado más sencillo parte de los 25.100 euros, incluyendo de serie el display táctil de 7 pulgadas, además del avisador por cambio de carril, climatizador bizona y detector de señales de tráfico. Bien es cierto que sistema IntelliLink ofrece más funcionalidades que el del Peugeot 3008, como es la proyección de smartphone en la pantalla, pero el equipamiento se hace bastante parejo, por lo que el modelo francés ganaría al alemán en relación equipamiento/precio.

Esta tendencia se repite en los acabados superiores, siempre con un precio superior el Opel Grandland X respecto al Peugeot 3008. Las tecnologías más interesantes tanto en uno como en otro modelo, normalmente van agrupadas en packs. No obstante, en el caso del 3008 éstos se incluyen en sus acabados sin sobreprecio dependiendo de la versión (los más completos, están disponibles en los acabados más caros y viceversa), mientras que en el Grandland X éstos sólo se incluyen de serie en el acabado Ultimate, que es el más completo y que parte de los 32.581 euros, siendo opcionales para el resto de versiones.

Dicha diferencia estratégica de comercialización también se percibe en relación al avanzado sistema de control de tracción electrónico disponible en ambos todoamino. El IntelliGrip del Grandland X es siempre opcional y está incluido dentro del pack All Road, con un coste de 600 euros. Por su parte, el Advance Grip Control del Peugeot 3008 se integra dentro del Pack Motricidad que, aunque tiene un coste de 700 euros como opción, se incluye de serie y sobreprecio a partir del segundo acabado disponible, el Allure, que parte de los 27.300 euros.

Nuestra recomendación

Las similitudes entre los dos SUV hacen complicada la elección entre ambos. La oferta de propulsores es casi calcada, además de ser los mismos, por lo que el rango de potencia no ofrece diferencias. Además, su estrategia comercial es prácticamente idéntica, con todas las motorizaciones disponibles en todos sus acabados, limitando su propulsor más potente al tope de gama y con las mismas opciones de cambio asociadas sus motores.

La tecnología también es prácticamente la misma tanto en el Opel Grandland X como en el Peugeot 3008, salvo excepciones, aunque en lo que toca a conectividad el modelo alemán ofrece sistemas más novedosa debido a que ha llegado al mercado más de un año después.

En lo que respecta a habitabilidad, ésta es muy pareja en los dos todocamino, aunque como hemos visto el Peugeot 3008 ha conseguido optimizar más el espacio interior, dando más centímetros a la anchura disponible para los ocupantes, así como para las piernas en sus plazas traseras. El maletero es ligeramente más grande en el SUV galo, aunque el modelo germano ofrece más capacidad en caso de abatir la fila trasera.

A favor el Peugeot 3008 tiene el precio, que ofrece prácticamente lo mismo a un coste menor. Además, cuenta con versiones de corte deportivo, como es el caso de los acabados GT y GT Line, ampliando el público objetivo respecto al SUV alemán. Por su parte el Grandland X ofrece un diseño menos arriesgado, que podría decantar la balanza en su favor en caso de no acabar entendiendo el particular estilo del 3008.

Opel Grandland X

A favor

• Tecnología multimedia más moderna
• Más capacidad de carga con asientos traseros abatidos
• Mayor número de huecos portaobjetos
• Garantía de cuatro años

En contra

• Precio más elevado
• Maletero más pequeño y aún más limitado según configuración
• Menos acabados disponibles
• Tecnología más interesante en packs opcionales

Peugeot 3008

A favor

• Precio más ajustado
• Mayor número de acabados y versiones de corte deportivo
• Ligera mejor habitabilidad en plazas delanteras y traseras
• Maletero con más capacidad
• Puesto conducción i-Cockpit
• Packs tecnológicos de serie desde los acabados más básicos

En contra

• Diseño más atrevido y particular
• Menor capacidad de carga con asientos abatidos
• Sistema multimedia con menos funcionalidades de conectividad
• Garantía de sólo dos años

En Motorpasión | Comparativa SEAT Ateca vs Peugeot 3008 | Comparativa Nissan Qashqai vs Kia Sportage | Comparativa Mazda CX-5 vs Volkswagen Tiguan | Peugeot 3008 2017, a prueba.

Con música electrónica, gafas de sol molonas y enfocado a un público objetivo joven, Opel ha presentado su concept GT X Experimental, un SUV compacto que representa la antesala de los futuros modelos Opel "a mediados de 2020". Completamente eléctrico, autónomo, de cinco puertas y coupé, pretende exaltar los valores alemanes en cuanto a ingeniería, funcionalidad y calidad.

Sin tiradores ni espejos retrovisores... una desintoxicación visual

Opel se ha basado en el concepto "desintoxicación visual" para diseñar su prototipo a través de la eliminación de todos los elementos de diseño innecesarios. Véase tiradores de puertas, espejos retrovisores -de momento, obligatorios- e interiores recargados.

Tiene unas medidas de 4.063 mm de largo, una distancia entre ejes de 2.625 mm, 1.830 mm de ancho y una altura, "incluida la antena", dice Opel, de 1.528 mm.

El GT X Experimental es un automóvil 100 % eléctrico que equipa una batería compacta de iones de litio con carga inductiva, con una potencia entregada de 50 kWh. Aunque no pretende ofrecer una conducción completamente autónoma, tiene funciones de conducción autónoma de nivel 3, lo que significa que puede controlar todos los aspectos de la conducción, pero el conductor debe ser capaz de responder a una solicitud de intervención.

El acceso al habitáculo es amplio y sin obstáculos gracias a las puertas de apertura inversas: las bisagras están colocadas en la parte trasera, por lo que las cuatro puertas se abren a favor del sentido de la marcha del SUV, a 90 grados y con el movimiento del pie.

En el interior encontramos materiales textiles y austeridad: una única pantalla llamada 'Pure Panel' da la bienvenida al conductor. Permite acceder a los controles así como a sistemas infoentretenimiento. Además, una pequeña pantalla LED hexagonal muestra el nivel de carga eléctrica de la batería.

La ausencia de espejos retrovisores se suple con dos pantallas en el extremo izquierdo y derecho del panel frontal, que muestran las vistas laterales capturadas por las pequeñas cámaras emergentes.

Este prototipo entra dentro del plan estratégico 'PACE!', en el que para 2020, el 40 % de todos los vehículos que venda Opel serán SUV y así como una versión electrificada de cada modelo en Europa para 2024.

De hecho, la próxima generación del Corsa obtendrá una variante totalmente eléctrica utilizando la tecnología de PSA en 2020, un año después de que salga a la venta el nuevo Corsa. Llena el espacio dejado por el Opel Ampera-E, que está siendo eliminado.

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